CÓMO CUIDAR SU SALUD MENTAL TRAS UNA LESIÓN MEDULAR
Una lesión en la médula espinal cambia tu vida de forma drástica. La parálisis de brazos y piernas te obliga a aceptar que tu cuerpo ya no funciona como antes. Tendrás que replantearte las actividades cotidianas que fácilmente das por sentadas: cómo trabajas, cenas, vas al baño y utilizas dispositivos tecnológicos como el teléfono, la tableta o el ordenador. Es completamente normal reaccionar mentalmente cuando se producen estos grandes cambios en tu vida. Por eso es muy importante ser consciente y ocuparse de cómo te sientes.
Un estudio muestra que los adultos con lesiones medulares tenían una mayor incidencia, entre otras cosas, de reacciones de adaptación, trastornos de ansiedad, trastornos depresivos y dependencia del alcohol y las drogas. Otro estudio descubrió que las lesiones medulares duplicaban el riesgo de padecer problemas de salud mental, y que el 8,4% de los supervivientes de lesiones medulares sufría un trastorno de estrés postraumático (TEPT).
Las diferentes etapas de una lesión medular
Aprender a vivir con tetraplejia puede ser comparable a pasar por una crisis. El psiquiatra sueco Johan Cullberg definió una crisis como:
"Se puede decir que uno se encuentra en un estado de crisis mental cuando ha llegado a un lugar de su vida en el que las experiencias pasadas y las formas aprendidas de reaccionar no son suficientes para comprender y dominar mentalmente la situación actual."
Cullberg también describió un modelo de cuatro etapas de una crisis traumática en uno de sus libros:
Chock: Estar en chock es una reacción muy emocional que hace que uno actúe de forma aparentemente irracional. Puedes sentirte tranquilo por fuera, pero estar profundamente agitado por dentro. O puede tener ganas de llorar, reír, gritar, etc. Normalmente, cuando uno está en estado de shock, puede ser difícil recordar lo que sucedió después.
Reacción: Ahora, estás entrando en la etapa 2. Aquí es donde empiezas a reconocer lentamente tu nueva realidad. Ser golpeado por la realidad puede hacer que te preguntes "por qué a mí", y puedes sentirte culpable o culparte a ti mismo o a otros.
Afrontamiento: Esas emociones fuertes empiezan a ser un poco más soportables y ahora puedes empezar a superar la experiencia traumática. Te acostumbras a tu nueva vida y empiezas a aceptar lo que ha pasado.
Orientación hacia el futuro: La última etapa, aquí es donde empiezas a mirar hacia adelante. Buscarás nuevos contactos, nuevos intereses y podrás hablar del incidente sin agobiarte por él.
Ser consciente de esas emociones naturales puede ayudarte a lidiar con algo tan traumático y que cambia tu vida.
¿Qué puedo hacer para cuidar mi salud mental?
Recuperar la independencia digital: Las personas que sufren parálisis de brazos y manos suelen depender de la ayuda del personal médico y de los familiares cuando quieren navegar por Internet, enviar un correo electrónico o un SMS o reservar una cita con el médico. Puede ser frustrante depender de otras personas cuando se gestionan tareas tan privadas. Por eso, encontrar un dispositivo médico digital que le ayude a recuperar su independencia en línea puede resultar liberador. Hay muchas opciones, como las diferentes tecnologías de mirada, los softwares de habla y los bastones bucales como el TubusOne™.
Intervenciones en el estilo de vida: Una dieta sana, la meditación y un sueño saludable pueden ayudar a mejorar su bienestar psicológico.
Aficiones: Puede que tu lesión te impida realizar actividades como antes. Si te gustaba jugar al fútbol o al balonmano, intenta encontrar otras formas de seguir participando en ese deporte. Tal vez puedas ser entrenador o encargarte de las tareas administrativas del equipo de fútbol en el que solías jugar. También puedes dedicar tiempo a encontrar nuevas aficiones. En cualquier caso, tener aficiones en tu vida que te apasionen puede mejorar tu salud mental.
La psicoterapia: La terapia consiste en ayudar a las personas a salir de los periodos difíciles de la vida, y puede ayudarte a seguir adelante cuando la vida te duele o parece no tener sentido. Te enseña habilidades de afrontamiento y te ofrece un espacio seguro para desahogarte.
Grupos de apoyo: Nadie, ni siquiera tus amigos o familiares, sabe realmente lo que es sufrir una lesión medular y lidiar con las secuelas de la misma. Por lo tanto, puede ser útil hablar de tus luchas con personas que están pasando por algunos de los mismos problemas que tú.